“O haces tratamiento o a la calle”: el tabú de la adicción hace invisibles a los familiares.
Convivir con uno de nosotros no es nada agradable. Nuestra familia nos quiere, creía conocernos, aunque ahora lo duda; nuestras parejas proyectan en nosotros lo que creen que deberíamos ser, lo que pensaron que éramos cuando se enamoraron; y nuestros hijos parecen no darse cuenta de lo que nos pasa, pero nunca traen a sus amigos a casa. “Cuando estaba embarazada de mí, mi madre paró de consumir, pero cuando dejó de darme la teta, volvió”, María...
Read More