Salud Mental España alerta de la relación entre adicciones y problemas de salud mental en la población joven
ADICCIONES Y SALUD MENTAL, MUY RELACIONADOS
Salud Mental España defendió que las adicciones y los problemas de salud mental están muy relacionados y que existe un elevado número de personas que tienen un problema de salud mental asociado al consumo de sustancias, recordando que la existencia simultánea de un trastorno mental y de un trastorno adictivo se denomina “patología dual”.
Asimismo, subrayó que, en la actualidad, a las adicciones con sustancias habría que sumar las conocidas como adicciones comportamentales o sin sustancia, aquellas que no corresponden a una dependencia a sustancias como el alcohol, cocaína u otras drogas, sino que conllevan tipos de conductas dependientes vinculadas a actividades cotidianas diversas, que escapan al control de la persona, impidiéndole llevar una vida satisfactoria.
En este sentido, puntualizó que, según el Informe sobre Adicciones comportamentales 2021, realizado por el Observatorio Español de las Drogas y las Adicciones y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, en 2020 un 64,2% de la población de 15 a 64 años jugó con dinero en el último año mientras que un 94,5% usó Internet con fines lúdicos. Asimismo, en 2021, un 20,1% de los estudiantes de 14 a 18 años jugó con dinero en el último año y un 85,1% jugó a videojuegos.
A su entender, la patología dual es un grave problema de salud, no solo por su creciente frecuencia en la sociedad actual, sino también debido a la escasa formación entre los profesionales de los diferentes dispositivos y la escasez de recursos específicos.
Según su punto de vista, debido a su mayor complejidad y frecuencia en el abandono del tratamiento, en los casos de patología dual es aún más necesario aplicar las buenas prácticas en la atención en salud mental, incluyendo coordinación entre profesionales de distintos perfiles, participación de la persona en el desarrollo de planes individualizados de atención y articulación de programas de intervención familiar para fomentar su papel en el proceso de recuperación.
A este respecto, juzgó necesario sensibilizar a la sociedad, en especial a las personas más jóvenes, acerca del riesgo que supone el consumo de drogas y las adicciones sin sustancia en el desencadenamiento de los trastornos mentales.